Mar Vásquez

Cuando se toma la decisión de tocar puertas laborales en el extranjero es momento de desafiar las circunstancias. Dar un salto a lo desconocido no es fácil, pero muchos connacionales lo han logrado, quienes con su trabajo contribuyen a la economía de muchos países.

Este es el caso de Lucía Pinto, quien reside desde hace ocho años en Manresa, a 65 kilómetros de Barcelona, España. Lleva el talento en la sangre, es nieta del desaparecido editor y escritor guatemalteco, Oscar de León Palacios. Su vida en aquel lejano país avanza entre el trabajo, la labor social y la creatividad empresarial.

Antes de radicarse en la tierra del Quijote de la Mancha laboró para una empresa española, pero perdió su empleo debido a la crisis inmobiliaria. Sin embargo, una amiga la animó a buscar nuevos horizontes fuera de su terruño. Así, se embarcó en una aventura con muchos sueños.

"Tengo siete oficios y 14 necesidades. Soy Técnico en Comercio Internacional y también Traductora, a lo cual me dedico actualmente. También poseo una tienda de artesanías y soy voluntaria en geriatría", relata Pinto.

A pesar de los kilómetros que la separan de su tierra celebra a la distancia de los éxitos de sus paisanos, igual sufre en silencio las pérdidas y desastres. "Estamos pendientes de lo que acontece en Guatemala y nos involucramos en el desarrollo y la voluntad de cambio", expresa la entrevistada. 

Romper barreras

Lucía narra lo difícil de ser emigrante, incluso cuando en España está la ventaja del idioma y que las costumbres son parecidas. "La nostalgia siempre está presente por la familia, se extraña todo, muchas veces te cuestionas si vale la pena", dice. Agrega que es lamentable perderse muchas experiencias familiares, ya que ella no estuvo en las bodas de sus dos hijas, el nacimiento de su nieto y cuando falleció su papá.

También cuenta que para mantener unida a la comunidad guatemalteca ha promovido reuniones mensuales como parte de la formación de la Asociación Chapines en Acción, Cataluña. La meta es que se conozcan, reúnan y colaboren.

 Ingenio con pincelada de mujer

Para Pinto, es importante presentar la identidad guatemalteca fuera de las fronteras. "Luego del cierre de correos, me vi perjudicada con la tienda de Guatemala en tu Puerta casi cerrada, pero gracias a una amiga, quien me trajo restos de güipiles es que nació el proyecto Mis Trapos. La idea es dar a conocer una colección de accesorios que han sido adaptados a la moda europea con toques chapines".

Cabe mencionar, que el 75 por ciento de las ganancias de las ventas de los productos es destinado para contribuir con diferentes instituciones en Guatemala, indica Pinto. Uno de ellos es para la Escuela rural Mixta 20 de octubre del parcelamiento Las Nubes, Villa Nueva, la misma carece de agua potable y drenajes. Asimismo, contribuyen con libros y escritorios para los alumnos.

Para más información visita  http://www.mis-trapos.es