Actualmente, la mayoría de los países del mundo están en confinamiento debido al COVID-19, lo que no ha impedido que muchas familias se reinventen y estén pasando con optimismo estos días.
Tres guatemaltecos residentes en Estados Unidos nos platicaron de cómo están conviviendo el encierro con su familias, sus sueños y su sentir ante la crisis sanitaria que se vive.
Ingrid García
Al haber dejado Guatemala para buscar un mejor futuro para nuestra familia y ante las circunstancias actuales, el trabajo en equipo es lo más importante para tratar de salir adelante.
Como familia es un gran reto, desde nosotros como adultos hasta mis dos hijas, que les cuesta entender la situación, pero se han acostumbrado al cambio de rutina, mientras salimos a buscar la manera de ganar el sustento diario.
Aun estando en un país extraño, hay gente a nuestro alrededor que nos brinda la ayuda que necesitamos en estos momentos. No es fácil, pero siempre hay una luz al final del camino. Todavía faltan muchas batallas por librar, sin embargo sé que de todas saldremos adelante, porque no estamos aquí por casualidad, sino porque tenemos metas que cumplir y sueños para luchar. Este virus o cualquier otro nunca serán más grandes que nuestros propósitos.
Emilia Zamora
A pesar de la incertidumbre nuestra prioridad como familia ha sido la salud. Debemos cuidarnos y hemos tomado todas las medidas necesarias, ya que el estado en donde vivimos hay más de 9 mil personas contagiadas y ya superamos los 400 muertos. No somos los únicos que estamos pasando por esto debido a un enemigo invisible que está atacando fuertemente a tantos países, lo que nos ayuda a no victimizarnos y ser positivos.
Como familia esto nos ha unido aún más. No nos aburre estar todos en casa, así que implementamos: juegos de mesa, cartas y vemos películas.
A pesar de que nuestra economía se ha visto afectada y que la rutina nos tiene en un encierro que jamás habríamos imaginado pasar, como familia estamos agradecidos con Dios porque estamos sanos. Tarde o temprano todo esto pasará, que la vuelta a la normalidad tomará mucho tiempo, pero saldremos de nuevo a dar lo mejor a nuestros trabajos, familiares, amigos, comunidad y escuelas. Hemos aprendido a valorar este tiempo que ha sido de reflexión, solidaridad, unión y amor.
Aunque el virus se quede entre nosotros y tengamos que aprender a vivir con él, creo que la humanidad ha aprendido una gran lección, que es disfrutar de lo que se tiene y agradecer por ello cada día.
Daniel Lemus
Estoy trabajando desde casa, mi actitud no ha cambiado, siempre positivo dando más del cien por ciento porque cuando todo regrese a la normalidad regresaremos a un mundo más competitivo del que teníamos antes con mayores retos. Solo sobresaldrán los que se adapten y los chapines para eso nos pintamos. Así que ánimos y adelante.